Kit Digital

El Kit Digital: La gran hoguera de dinero público para regalarte chatarra
Sale el Gobierno a bombo y platillo, con esa sonrisa de vendedor de crecepelo que tanto les caracteriza, a anunciarnos su última genialidad: el "Kit Digital". Una lluvia de miles de millones de euros, venidos de Europa, para "digitalizar" a nuestras pymes y autónomos. Un gesto que, sobre el papel, suena noble. ¿Quién podría oponerse a ayudar a nuestros pequeños negocios a dar el salto al siglo XXI?

El invento se basa en una red de "Agentes Digitalizadores". Un nombre muy pomposo para lo que en muchos casos no es más que una red de intermediarios y listillos que han visto el cielo abierto para facturar al Estado sin apenas dar un palo al agua. Y la estafa se materializa, principalmente, en dos "soluciones" estrella que el Gobierno ha dictaminado.

La primera es el "regalo" de un ordenador. Te dan un bono de 1.000 euros para un "puesto de trabajo seguro". ¿Recibes a cambio un equipo moderno y potente? ¡No seáis ingenuos! Lo que te endosan estos "Agentes Digitalizadores" es un ordenador portátil descatalogado, un modelo antiguo de gama baja que llevaba dos años cogiendo polvo en un almacén. Un trasto que en el mercado libre no vale ni 500 euros, pero que el "Agente" te lo factura por los 1.000 euros de la subvención. El negocio es redondo: los grandes distribuidores vacían sus almacenes de basura invendible y el intermediario se lleva su tajada. Todo con tu dinero. No es una ayuda, es un plan renove de chatarra a costa del contribuyente.

La segunda pata del timo es aún más sangrante: la página web. Te prometen una "presencia online" y te dan un bono de 2.000 euros. ¿Qué recibe a cambio el pobre autónomo? En la mayoría de los casos, una página web hecha con una plantilla barata de WordPress, comprada en una plataforma de Estados Unidos por 50 dólares. Un trabajo que un chaval en prácticas te monta en media jornada a base de "copiar y pegar", con cuatro fotos de archivo y un texto genérico.

Un servicio que cualquier diseñador autónomo decente te cobraría, siendo generosos, 600 u 800 euros, el "Agente Digitalizador" se lo factura al Estado por 2.000. Y el pequeño empresario se queda con una web inútil, que no posiciona en Google y que da una imagen de cutrez que espanta a los clientes.

Este es el resumen: te dan un ordenador lento y una web que no sirve para nada, y por el camino se han evaporado 3.000 euros de dinero público que han ido a parar a los bolsillos de una red clientelar de espabilados.

¿Y por qué se hace así? Porque el objetivo nunca fue digitalizar nada. El objetivo era gastar. Gastar rápido los fondos europeos para que el político de turno pueda ir a Bruselas a ponerse la medalla y decir que ha cumplido. Es una política de titulares, no de resultados. Se crea una infraestructura de intermediarios que viven de la subvención, no de ofrecer un servicio competitivo en el mercado real.

Sinceramente, si la única intención era deshacerse de miles de millones de euros, habría sido mucho más honesto, más barato y hasta más poético haber hecho una gigantesca hoguera con los fajos de billetes en una playa la noche de San Juan. Al menos, el fuego nos habría calentado a todos por un rato y nos habríamos ahorrado el insulto de que nos tomen por imbéciles.

Porque este "Kit Digital" no es una ayuda, es un placebo carísimo. No es un motor para la economía, es un sumidero de recursos. Ya que nos empobrecen, que al menos no lo hagan presumiendo de que nos están ayudando.